La situación de crisis sanitaria, social y económica que atravesamos a nivel mundial es inédita, nos afecta personal y laboralmente y nos exige profesionalmente. Entre otras cosas, preservar nuestro vínculo con los niños promoviendo la interacción entre ellos.
Las infancias del siglo XXI ya se encontraban inmersas, antes de la pandemia, en un mundo mediado por la tecnología, nos encontrábamos trabajando para hacer cumplir la recomendación de la Organización Mundial de la Salud…que compartimos… referida a no exponer a los niños pequeños a las pantallas durante muchas horas.
En estas circunstancias, la tecnología nos resulta útil para establecer con los niños a través de su familia una comunicación mediada por la tecnología en contextos de revalorización de los vínculos humanos. Es necesario utilizar diferentes recursos multimediales y otras estrategias que actuando en complementación nos posibiliten llegar a todas y todos con propuestas inclusivas.
Entre las actividades a proponer se han de privilegiar el juego y las expresiones artísticas en alianza con el mundo del arte y la cultura respetando las culturas de pertenencia…las experiencias corporales, el movimiento, el lenguaje oral como forma de comunicación y la literatura como disfrute. La presencia de un adulto referente o de varios…. alternándose… con los cuales generar alianzas adquiere en estos momentos una gran relevancia, personas adultas a las cuales apoyar y acompañar en la escucha activa del niño y en su cuidado físico y emocional.
Las propuestas que lleguen a las familias para ser realizadas con el niño deben ser pausadas, con posibilidad de ajustarse a los ritmos personales y familiares; globalizadas, enmarcadas en un proyecto o centro de interés que invite al niño a jugar experimentando, investigando y descubriendo lo que le ofrece su entorno cercano: su casa, convertida en un espacio que habilite al juego y al movimiento.
Como lo plantea Tonucci, en un gran laboratorio donde hay mucho por descubrir e investigar. Las actividades no deben responder a un enfoque disciplinar compartimentado presentadas a los niños con formato de “tareas” sin sentido ni significado para ellos, como respuesta a exigencias de autoridades políticas, educativas, institucionales o de las propias familias.
Lo que sí nos corresponde es mantener vivo en los niños el deseo de interrogarse, de aprender, de interactuar con otros, de descubrir jugando para reencontrarnos en forma presencial estableciendo líneas de continuidad con lo realizado en este período. Difundamos y practiquemos la imagen de niños potentes, sujetos de derecho, ciudadanos desde que nacen, protagonistas, portadores de un gran potencial, con derecho a proponer, elegir, participar y decidir.
Vigilantes en el cumplimiento de sus derechos trabajemos en redes desde la virtualidad para que los niños y sus familias en situación de vulnerabilidad encuentren en organizaciones de la sociedad civil y sobre todo en el Estado los apoyos que garanticen su derecho a la alimentación, a la vivienda, a la salud, a la recreación…en las personas adultas al trabajo con salario digno y en los niños y niñas al juego y a la educación.
María Elizabeth Ivaldi Rocha
OMEP URUGUAY
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